Una «tesela» y las bellezas bizantinas de la ciudad de Rávena. La pasión por el mosaico fue la fuerza impulsora a partir de la cual comenzó todo, con la profunda convicción de que podría ser amado internacionalmente.
A partir de aquí, la recuperación de la mano de obra antigua, el gusto por la experimentación, la investigación nos han permitido restaurar la fuerza de este arte, mejorando la flexibilidad y el transformismo de sus usos en todo momento. Desde el mármol a la piedra, y nuevamente a materiales como el vidrio, el oro, el platino, el acero, las formas y los colores se suman y fusionan para crear mosaicos artísticos de incomparable belleza, hasta simples superficies monocromas. Patrones únicos, decoraciones extraordinarias cambian de forma, material, dimensión y se convierten en telas, muebles, materiales de revestimiento de paredes, boiserie, arte.
Porque para nosotros el mundo es un mosaico.